Los cinco mejores vinos para regalar estas Navidades

Los cinco mejores vinos para regalar estas Navidades

Con la llegada de las Navidades, aparecen ante nosotros infinitas posibilidades de regalos para nuestros seres queridos. Ante tal avalancha de opciones, a veces resulta difícil decantarse por una con la convicción de que gustará. Sin embargo, en Mosela sabemos que regalar una botella de vino siempre es una buena elección, porque más allá de una bebida, regalar un vino significa mucho más: una celebración, un momento de relax, una buena conversación…

Por ello, hemos hecho una pequeña selección de algunos de los vinos de nuestro catálogo perfectos para regalar estas Navidades, en una apuesta de éxito segura.

  •  Marqués de Riscal Reserva (Riscal) – DO Rioja: Vino de color cereza muy cubierto, intenso y con apenas signos de evolución. En nariz es muy expresivo con notas de regaliz, canela y pimineta negra, donde la larga crianza en madera apenas se percibe, gracias a su complejidad y concentración de fruta madura. En boca es fresco, con taninos pulidos muy agradables, con buena estructura pero fácil de beber. El final es largo y deja unos leves recuerdos balsámicos de gran calidad.
  • Colección Privada (Sierra Cantabria) – DO Rioja: El vino perfecto para los más clásicos. Color cereza intenso con tonos naranjas, limpio y brillante. Aroma a fruta negra madura, con notas de tostados, café, caramelo y cacao al agitar la copa aparecen frutas maduras: albaricoques, membrillos y uvas pasas. Complejo, elegante y de gran intensidad.
  • Viña Sastre Pago de Santa Cruz (Viña Sastre) – DO Rioja: Este vino presenta un intenso y bello color rojo picota, con tonos violáceos. En nariz es muy complejo y persistente destacando la madurez de la uva con aromas a frutas rojas en licor, espaciados (nuez moscada), violeta y de buena conjunción con la madera (vainilla, coco, canela). En boca, sabroso, bien armado en cuerpo con vivos taninos, amplio y muy largo, lo que augura una larga vida.
  • Victorino (Teso la Monja) – DO Toro: Elaborado con uvas Tempranillo que crían durante 18 meses en barricas nuevas de roble francés. Un vino elegante y con mucho carácter que se muestra carnoso en boca y muy bien estructurado. Su buen equilibrio y la armonía entre sus notas hacen de este un vino fácil de beber.
  • Pezas da Portela (Valdesil) – DO Valdeorras: Pezas da Portela procede del viñedo más antiguo de pequeñas fincas de Godello de alrededor del pueblo de Portela. De color amarillo brillante. En nariz se aprecian notas cítricas y amieladas, recuerdos de manzana ácida, pera limonera, especias, herbal y mineral. En boca paso fresco, graso y amplio con un peso de fruta y muy buena acidez que lo hace largo y envolvente.

¿Necesitas más información o una recomendación personalizada? ¡Pregúntanos y te informaremos sin compromiso!

Así se establecen las puntuaciones de la Guía Peñín

Así se establecen las puntuaciones de la Guía Peñín

Como parte del afán de Mosela por ofrecer siempre los mejores vinos dentro de su catálogo, incluimos multitud de caldos que han obtenido altas puntuaciones en la Guía Peñín, poniendo de manifiesto su calidad y el buen hacer durante su proceso de elaboración. Esta guía es una referente para bodegas, entendidos y amantes del vino, como lo son también, por ejemplo, los puntos Parker, pero…¿a partir de qué criterios se elabora este listado? Te desvelamos qué factores tiene en cuenta el equipo de la Guía Peñín a la hora de emitir sus valoraciones.

Para elaborar la guía definitiva, el equipo de catadores designado por la institución acude a una cata de vinos en el Consejo Regulador donde se catan muestras de vinos, enviadas normalmente por las propias bodegas. Sin embargo, también hay ciertos casos (en torno a un 20%) en los que es la propia Guía Peñín la que busca vinos que no han sido enviadas para poder completar su listado.  

La cata de vinos se realiza a botella descubierta, es decir, el catador sabe en todo momento cuál es el vino que está evaluando. La razón de este procedimiento es para evitar que una posible botella defectuosa altere la puntuación del vino en la guía, ya que un vino puede presentar variaciones de una botella a otra. De esta forma, en caso de que una valoración sea negativa y teniendo en cuenta la trayectoria de ese vino en otras añadas, se cataría una segunda botella.

A la hora de puntuar los diferentes vinos, los catadores tienen en cuenta el color, el aroma, el sabor, la intensidad y la estructura. Además de esos aspectos básicos, se tiene en cuenta también la originalidad, la complejidad, la variedad y los matices.

El significado de las puntuaciones se divide en los siguientes intervalos:

  • De 50 a 59 puntos: Presenta defectos en su conservación o crianza.
  • De 60 a 69 puntos: Se observan matices que pueden tener defectos.
  • De 70 a 79 puntos: No presenta ningún factor destacable.
  • De 80 a 84 puntos: Vino con matices exigibles a su tipo y zona vinícola.
  • De 85 a 89 puntos: Destaca matices de su tipo y zona vinícola.
  • De 90 a 94 puntos: Vino con valores similares a los excepcionales pero con menor intensidad y matices.
  • De 95 a 100 puntos: Valoración positiva en todos los sentidos y con intensidad excepcional.
¿Es el vino realmente  bueno para la salud?

¿Es el vino realmente bueno para la salud?

En muchas ocasiones hemos escuchado que beber una copa del vino al día es bueno para la salud, pero ¿qué hay de cierto en esta afirmación tantas veces repetida? Son muchos los estudios que confirman esta teoría, aunque los expertos matizan que es necesario que el consumo sea moderado, y siempre acompañando a una comida: el almuerzo o la cena. Además, es muy importante que se trate de vino tinto, ya que es la variedad que que presenta tan numerosos beneficios para la salud. Estos son algunos de ellos:

1. Disminuye el efecto negativo del tabaco. El vino ayuda a regular los daños  que provoca el tabaco en los vasos sanguíneos, ayudando a disminuir la fricción entre los vasos linfáticos y sanguíneos, y en el corazón y ayudando a la dilatación de los mismos.

2. Reduce el riesgo de infartos. El vino tinto reduce la posibilidad de padecer una enfermedad coronaria, bajando la producción de colesterol malo (LDL) y aumentando el bueno (HDL).

3. Favorece la digestión. Gracias al efecto estimulante del alcohol y el buen sabor del vino, el estómago se activa, ayudando además a evitar trastornos como el colon irritable.

4. Previene la aparición de aterosclerosis. Esta enfermedad se caracteriza por la degeneración de las arterias. Debido al efecto relajante del vino en los vasos sanguíneos, esta bebida puede reducir sus síntomas o incluso ayudar a que desaparezca.

5. Equilibra la tensión arterial. Beber una única copa de vino al día ayuda a bajar la tensión, especialmente tras una comida.

6. Evita la aparición del Alzheimer. El vino tinto contiene el compuesto resveratrol, que tiene efectos neuroprotectores, ayudando a que esta enfermedad no se desarrolle fácilmente.

7. Previene los cálculos renales. Gracias a su poder antioxidante y alcalinizante, el vino ayuda a “purificar” la orina y a prevenir los molestos y dolorosos cálculos renales.

Consejos para hacer una buena carta de vinos

Consejos para hacer una buena carta de vinos

A la hora de causar una buena impresión en los clientes, contar con una buena carta de vinos es fundamental para mostrar la personalidad y la imagen del establecimiento. Por ello, ofrecer una cuidada selección de caldos es la mejor manera de reflejar la identidad gastronómica del local y el conocimiento que se posee del sector. Y es que una buena carta de vinos puede ser igual de importante que la carta de cocina.

Para lograr contar con una carta que cumpla las expectativas de nuestros clientes, debes recordar que no siempre es necesario contar con una oferta muy extensa. En muchas ocasiones, es más aconsejable que los vinos sean de calidad, aunque esto reduzca la oferta, aplicando la máxima de “menos es más”.

Pero, ¿qué criterios seguir a la hora de componer una carta de vinos desde cero? ¿Cómo saber qué caldos son los mejores para nuestro establecimiento de entre todos los que se pueden encontrar en el mercado? Toma nota de estos consejos que te damos desde Mosela:

  • Ten en cuenta el perfil medio de los clientes de tu establecimiento: el poder adquisitivo del cliente, su nivel cultural, su interés por el vino, su nacionalidad o el rango de edad son fundamentales para conocer cuáles pueden ser sus preferencias y qué tipo de vinos serán más proclives a buscar.
  • Considera la diversidad geográfica: aunque tener vinos locales y de la zona es un punto a favor, es aconsejable contar con caldos provenientes de diferentes lugares para cubrir un espectro más amplio. También es interesante ofrecer alguna “rareza” o vino poco común que haga tu carta única y exclusiva.
  • Incluye algunas marcas reconocidas: hay ciertos vinos muy comerciales que siempre es positivo introducir en la carta, ya que el cliente los reconoce fácilmente en caso de no saber mucho de vinos, sirviéndole de guía y haciéndole sentir cómodo.
  • Añade siempre la máxima información posible: nombre de la bodega, tipo de crianza, añada, la variedad de la uva o la Denominación de Origen. No te olvides de indicar el precio (por botella o copa). Además, recuerda que el precio debe ir acorde siempre al tipo de establecimiento.
  • Sigue el orden establecido: tradicionalmente, las cartas de vinos siguen siempre la misma estructura, empezando por los blancos y terminando por los vinos dulces. Además, se recomienda ordenar los vinos por orden alfabético dentro de cada categoría.

Por supuesto, para lograr que todos estos requisitos se cumplan y tener una carta de vinos adecuada y de calidad, es imprescindible contar con un proveedor serio y que cuente con una amplia selección de vinos en su catálogo en la que puedas encontrar aquellos que más te interesan y que cuente con un servicio de aprovisionamiento y entrega de mercancías que no te obligue a acumular producto en exceso en tu local. Para conseguirlo, Mosela resulta la mejor opción.

Consulta nuestro catálogo o ponte en contacto con nosotros y te informaremos de forma personalizada en función de tus necesidades y te ayudaremos a elaborar una carta de vinos a la altura.

 

 

 

 

 

 

Cuatro vinos perfectos para tu boda

Cuatro vinos perfectos para tu boda

Preparar una boda requiere de un sinfín de preparativos y de cuidar de cada detalle para que todo salga perfecto ese día. Y, por supuesto, el vino que se servirá es uno de los elementos más importantes. Por eso, te proponemos 4 vinos, muy distintos entre ellos, pero que harán las delicias de todos los invitados. Apuesta por la calidad y los vinos nacionales con nuestra selección, sacada directamente de nuestro catálogo:

  • Terra Remota Caminante: Terra Remota Caminito esta elaborado con la variedades Garnacha Blanca (50%), Chardonnay (35%) y Chenin Blanc (15%). Se trata de un vino fino y mineral. Tiene aromas florales aunque también notas afrutadas de mango, de piña fresca, de melocotón blanco, acompañadas de notas de brioche y vainilla. En boca es fresco y elegante, con una buena longitud aromática. Además, debido a su frescor marida perfectamente con carne blanca, pescado en salsa y marisco.
  • Inurrieta Mediodía: Este vino rosado se caracteriza por su inconfundible color rosa de gran viveza con matices violáceos. Desarrolla sutiles e inagotables aromas: pétalos de rosa, cerezas, guindas y fresas. Su crianza se realiza sobre lías finas en depósito durante 4 meses confiriendo al vino de untuosidad y suavidad en boca. Se trata de un caldo fresco y equilibrado, ¡perfecto para el cóctel de bienvenida!
  • Peique Viñedos Viejos: Este vino presenta un color rojo picota madura muy cubierto. Tiene aromas de fruta roja y negra, especias, crianza ensamblada, torrefactos, y un fondo balsámico y terroso. En boca es amplio y untuoso, aterciopelado, persistente y con una atractiva expresión frutal. Es sedoso y amplio, el mejor maridaje para asados, caza menor y carne roja.
  • César Príncipe 13 Cántaros: 13 Cántaros es un vino tinto elaborado por Bodegas César Príncipe con uva 100% Tempranillo que ha permanecido 8 meses en barrica de roble francés y americano. Es brillante de color rubí con reflejos púrpura. Presenta aromas intensos a frutos rojos, ciruela fresca, confituras y especias. Además, su cuerpo es carnoso, con tanino pulido fresco y persistente.

Si quieres contar con alguno de estos vinos en uno de los días más importantes de tu vida… no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos en función de tus necesidades.

Las claves para reconocer un buen vino

Las claves para reconocer un buen vino

En Mosela contamos con un amplio catálogo de vinos  para tu establecimiento o catering. Escogidos por su gran calidad y características únicas, estos vinos tintos, blancos y rosados te ayudarán a marcar la diferencia en tu carta. Sin embargo,  no basta sólo con decirlo. Por eso, queremos darte las principales claves para que puedas diferenciar por ti mismo un buen vino de otro que no lo es tanto. ¡Prepara la nariz y la boca!

1. Evaluación general

El primer paso debe centrarse en hacer una evaluación general de la botella, prestando atención especialmente al aroma, el sabor y el color. Además, es importante que exista un equilibrio entre estos tres componentes, aunque alguno de ellos tenga una preeminencia mayor.

2. Color

Para conocer la calidad de un vino, debe observarse que el color del mismo es cristalino. Si está turbio, querrá decir que el caldo no está en buenas condiciones. Por otro lado, hay que tener en cuenta que tiende a oscurecerse con el tiempo, mientras que el tinto a aclararse.

3. Olor

Esta fase es probablemente la más importante a la hora de analizar un vino puesto que es el sentido que nos proporciona mayor información sobre el mismo. Para lograr captar correctamente todos los aromas, se debe mover la copa, haciendo girar el vino para que “rompan” los olores.

Algunos apuntes para que sepas valorar esta fase son que los aromas primarios, correspondientes a olores esencialmente frutales, suelen aparecer como sensaciones más ligeras y sutiles, mientras que los secundarios y terciarios, nacidos de la fermentación y de la crianza respectivamente, resultan más duraderos.

4. Sabor

El vino está formado por más de 800 compuestos distintos, la mayoría de ellos volátiles, por lo que es lógico que en función de ellos, el caldo tenga un sabor u otro. A la hora de degustarlo, recuerda no dar largos tragos, sino pequeños sorbos que te ayuden a distinguir el sabor del vino, dejando que repose en tu paladar para que puedas apreciar la dulzura y sus matices. Además, si percibes el sabor de la uva, podrás decir que se trata de un buen vino.

5. Cuerpo

El cuerpo del vino es uno de los parámetros que más se tiene en cuenta cuando se puntúa un vino. A este respecto, se valoran los taninos, elementos que de textura que hacen que el sabor del vino sea áspero, seco, rugoso y astringente. Por último, recuerda que un buen vino siempre debe perdurar lo mismo en tu olfato como en tu paladar.